Tradicionalmente, sobre todo en la ciencia económica y en la percepción social de muchos países, el crecimiento económico se percibe como aumentos en el bienestar. El crecimiento económico se refiere al incremento del producto interior bruto (PIB) en un determinado período de tiempo, definido como el valor de mercado de los bienes y servicios producidos en las fronteras de un país. La felicidad es un término complejo, multidimensional e interdisciplinar. Si bien la renta o el valor de la producción pueden tener un efecto para fomentar la felicidad, obviamente esta relación está lejos de ser una identificación. La amistad, el medio ambiente o la salud son aspectos relacionados con el desarrollo humano que van más allá de los aspectos puramente materiales.
En aras de mejorar el desarrollo humano, podemos reflexionar sobre preguntar tales como las siguientes:
- ¿Cómo romper el paradigma del PIB como indicador de prosperidad?
- ¿En qué consiste mi felicidad? ¿Y la de los demás?
Recuerda que el mayor cambio que puedas realizar para mejorar el desarrollo humano, es cambiarte a ti mismo para mejor.
Algunos recursos:
Hola, gracias por su artículo. Estoy de acuerdo con que se debe romper el paradigma de la felicidad en relación con el PIB, pues esta va mucho más allá, está ampliamente ligada a lo espiritual y lo mental como un estilo de vida. Un fraternal saludo.
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